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Carla, una bombera ejemplar, se enfrentará a un gran incendio, podría ser como uno más de tantos, pero su instinto le decía que algo no saldría bien, un ataque intencionado casi acaba con su vida. Después de una larga recuperación podrá volver a casa con los suyos, pero nada volverá a ser como antes, la lucha por encontrar al culpable le traerá más de un disgusto. Por suerte cuenta con el apoyo de su mujer e hijos, aunque varias mentiras harán que su mundo caiga en picado. A veces buscar la verdad puede acabar con todo lo que conocemos hasta el momento, ¿te atreves a conocer los peligros que esconden estos personajes? En esta novela nos encontraremos con unos personajes muy variados, donde resalta puntos que en muy pocas novelas he podido ver. Por un lado, los riesgos que tiene en su profesión y por otra la vida personal, al final, se complementan muy bien creando una historia muy interesante. Los giros en la trama son impecables, inesperados, lo que hace que te atrape con mucha facilidad. Es cierto que en algunos momentos puntuales me pareció algo repetitiva, pero eso quedó eclipsado con la historia y la tensión que el autor supo mantener durante toda la novela. Con los personajes he disfrutado mucho, tanto con la protagonista que aunque tiene un carácter difícil se la coge mucho cariño, incluso llegando a coger cariño a otros y acabar odiándolos; ese desconcierto es lo que más adoro en las novelas. Al principio me costó conectar con la novela, incluso pensé que sería de otra manera, después de unos cuantos capítulos tenía toda mi atención, me la acabé en dos días. El autor ha sabido producir un adictivo thriller muy distinto a todo lo que he leído hasta el momento y eso es el punto de inflexión en el que para mí hace esta novela muy buena e interesante. Toca temas poco vistos y la trama te mantendrá enganchado, pero lo que más valoro es que mantiene la tensión hasta el final. A los amantes de thriller con toque personales y muy distintos, os la recomiendo de corazón, no os dejará indiferentes. |
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