Círculos perfectos

Escribir esta reseña me hace especial ilusión, no solo porque Lydia sea amiga y compañera bookstagrammer, sino porque sé la cantidad de horas y el esfuerzo que hay detrás de esta su primera novela. Después de leerla sorprende aún más que se trate de su debut, ya que está al nivel (incluso lo supera) de muchos thrillers de autores de renombre.

El cadáver de una chica aparece en una calle de la ciudad de Granada con signos de violencia extrema, con un símbolo que parecer mandar un mensaje a la policía. La Inspectora Ester Espejo y su equipo deberán hacerse cargo de una investigación que pronto descubrirá ramificaciones con un pasado que hará que se cierre ese círculo perfecto del título.

“Círculos Perfectos” no es de esos thrillers en los que al final o hacia la mitad hay un giro de esos que te dejan con la mandíbula en el suelo. Aquí ese giro aparece ya al final del primer capítulo y, a pesar de que yo no soy muy partidario de ese recurso (gusto personal) y en un principio me generó dudas, reconozco que aquí funciona a la perfección y hace que la historia tenga ese toque diferente que la hace destacar por encima de otra novelas del mismo género. Recuerdo que cuando Lydia me mandó el primer capítulo hace unos meses, al terminarlo dije “¿pero qué **** ha pasado aquí? ¡NECESITO MÁS!”, y estoy convencido que a vosotros os pasará lo mismo.

Es de agradecer que por una vez los policías protagonistas sean personas normales con vidas normales, sin traumas ni rencillas personales que afecten al caso, funcionando como una máquina bien engrasada en la búsqueda del asesino. Si tuviese que quedarme con un personaje, ese sería Rachel sin dudarlo. Lydia consigue transmitir a la perfección esa angustia, desesperación y tristeza que invade su personaje en la línea temporal del presente (su última escena con Marcos es de pañuelo y lágrima).

La ambientación es muy buena y consigue trasladarte a la ciudad de Granada, y te parecerá estar visitando la Alhambra junto a Rachel, y aún incluso no habiendo estado allí nunca, podrás imaginarlo con todo detalle en tu cabeza.

La trama de misterio está bien desarrollada, dosificando las pistas de manera que permitan al lector ir formándose sus propias teorías. A medida que la historia avanza y se van descubriendo lazos con el pasado, uno se preguntar si al final la autora será capaz de ensamblar todas las piezas sin dejar cabos sueltos, y lo hace con un golpe de efecto final que no vi venir y que, aunque en principio pueda parecer salido de la nada, al echar la vista atrás uno se da cuenta que la pista para llegar a ese desenlace siempre estuvo ahí. El círculo se cierra con la resolución del caso, pero al mismo tiempo se abre otro que hace presagiar parte de lo que se viene. ¡Agárrense que vienen curvas!

Mi más sincera enhorabuena Lydia por esta historia que espero sea la primera de muchas. Te lo mereces TODO.