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¿Qué necesito cuando me enfado? muestras momentos de enfado de un niño, Dami. Contiene ejemplos explícitos del día a día de muchos padres. La mayoría de esas situaciones desbordan a esos padres por no saber cómo actuar en situaciones de pataletas y llantos. En un primer momento se suelen clasificar en caprichos, maleducados, o simplemente, etiquetamos a los niños y niñas como malos. Este primer álbum ilustrado de Tania García es una fuente de sabiduría para todos los padres. Muestra de forma clara y sencilla cómo debemos de comprender, pensar y actuar ante los típicos berrinches que se soportan y se sufren de los hijos. Leyendo este libro te darás cuentas que esa visión negativa es una respuesta errónea por parte de los padres (las apariencias engañan). Ofrece una visión positiva y muestra el camino ideal para actuar de forma correcta para ayudar a los hijos a comprenderse y regular sus emociones. Para mí leer este libro me ha servido para ver mi evolución como madre, un camino que ha sido difícil por diferentes circunstancias. Estoy segura de que en la etapa infantil de mis hijos si hubiera tenido este libro en mi poder hubiese entendido mejor esos enfados, y me habría servido a sobrellevarlo mejor pensando positivamente. No quiero decir, ¿Qué necesito cuando me enfado? tenga respuestas mágicas, pero sí ofrece un abanico de visiones que puede ser de una gran ayuda. Lo más complicado es comprender el porqué del comportamiento, y aquí se ofrece cómo sobrellevar mejor esos lloros, esos caprichos o cualquier otra cosa que nos puede sacar de quicios y hacernos enfadar. El texto viene acompañado de unos hermosos dibujos que atrae mucho por su colorido y por todos los detalles que tiene. Conclusión ¿Qué necesito cuando me enfado? Tania García ¿Qué necesito cuando me enfado? es un libro educativo, más para padres que para hijos. Con un lenguaje sencillo pero didáctico que instruye a los padres a no agobiarse cuando sus hijos rompen la armonía familiar. La clave está en estar tranquilo y en saber que el niño o la niña se comporta así por un motivo. Lo sé por experiencia. Me encuentro en el momento de hacerle ver a mi hijo que tiene derecho a estar enfadado, pero no debe de pegar, pegarse, gritar… Que no me gusta que haga daño y que se debe de hablar de lo que le pasa. Por mi experiencia doy fe que funciona. No es un milagro que sucede al momento, sino un ejercicio continuo, que con el tiempo aprende. Lo más bonito que me dice mi hijo es: «Mamá, soy feliz», y me emociono al oírlo. Recomiendo leer ¿Qué necesito cuando me enfado? a solas, y luego con tus hijos. Enlace: https://laslecturasdeisabel... |
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