Hijos de las cenizas

Hay libros que cuando los coges en la mano, presientes el peso de su historia y ya intuyes que sus personajes pasearán por tu cabeza durante mucho tiempo. 

Enfrentarme a una novela histórica siempre me produce un pelin de miedo escénico. Porque sé, que irán saliendo personajes, batallas y lugares que despertarán mi curiosidad y tendré que investigar. Es por eso que a veces me lleva tiempo terminarlo, porque me he ido recreando en los detalles y buscando información. 


Lo que he descubierto en Hijos de las cenizas es el gran trabajo de investigación y documentación por parte del autor. 

Nos sitúa en Francia, en la época medieval, en un período convulso por las  revueltas campesinas contra los impuestos de los nobles y nos describe con precisión la sociedad de la época, la cultura, la ignorancia y la avaricia de aquellos tiempos, donde la lealtad era uno de los bienes más preciados y más difíciles de conseguir. 


Unos personajes crueles que rememoran lo peor del ser humano y la crueldad rayando el sadismo. Esto lo advierto porque hay escenas muy duras que reflejan a esos hombres que aprovechan la guerra para sacar su lado más salvaje, la maldad en estado puro. 

En contra posición  nos habla de aquellos que buscan cambiar la sociedad, hacer al hombre libre y crear un mundo nuevo. Esto que a lo largo de la obra se va formando poco a poco me ha recordado a... ( no os lo voy a contar todo, leerlo 🙃) 


Personajes históricos como Felipe lV, el Papa Benedicto Xl o Eduardo de Woodstock, el "Príncipe Negro" entre muchos otros. 

Hijos de las cenizas me ha hecho rememorar otras historias, una forma de vida que recuerda a Robin Hood, una valentía en las batallas que recuerda a William Wallace( que en algún momento de la historia daremos con él) y una narrativa muy cercana a la que usa Idelfonso Falcones en La catedral del mar. 


El autor no se ha guardado nada y ha mostrado el poco valor de la mujer en aquella época pero a la vez nos ha mostrado que si que había quien  tenía unos principios y unos valores en los que la mujer era respetada y tenida en cuenta.