El jamón de York no existe: La guía para comprar saludable y descubrir los secretos del supermercado

¿Quieres comer más saludable y no sabes por donde empezar? ¿Tenías clasificados los alimentos en "moalos" y "buenos" pero después has descubierto que algunos sustitutos pueden ser incluso peores? ¿Eres de los que hace la compra en base a etiquetas como Bio, orgánico o con envases de color verde sin pararte a leer sus ingredientes o tablas nutricionales?

Este libro pretende ayudarnos a saber qué comemos y en qué aspectos tenemos que fijarnos cuando vamos a la compra. Especialmente veremos cómo el marketing nos engaña y hace pasar por saludables alimentos que no lo son tanto o bien que contienen alimentos saludables en cantidades ridículas.
La autora nos explica cuál es la composición de los diferentes alimentos que tomamos (lácteos; cereales; legumbres y pseudocereales; frutas y verduras; carnes; huevos; pescados; aceites, mantequillas y margarinas; azúcar y edulcorantes; aperitivos...). También si son saludables o no o qué deberíamos tomar si queremos buscar una opción más sana. Desmonta muchos mitos alimenticios, nos habla de esos alimentos que se venden como una panacea (a precio de oro) y que podemos sustituir por otros muchos más baratos.

También pretende enseñarnos a interpretar las etiquetas: ¿qué son las famosas E?, ¿en qué tenemos que fijarnos al leer las etiquetas?, falsos mitos de la alimentación donde nos habla tanto de alimentos considerados saludables y que no lo son tanto como de alimentos crucificados que no son más dañinos que otros sustitutivos.

Además, todo esto está narrado con un tono de humor que lo hace mucho más ameno y agradable. Te está diciendo que deberías dejar de comer esas cosas que te encantan pero te hace reír con sus expresiones y sus "zorromostros"

Otra cosa que destacaría es que nos explica la legislación sobre qué puede aparecer o no en la etiqueta. Esto me ha parecido de lo más interesante porque nunca había leído nada al respecto. La autora nos cuenta que hay aspectos que están legislados como sin gluten o queso y por tanto debemos buscar esa nomenclatura para estar seguros de lo que compramos. Pero hay otros conceptos que son libres y los alimentos no necesitan ciertos mínimos para incluirlos en sus etiquetas (por lo que están bastante vacíos de significado y no deberían influirnos a la hora de comprar) son términos como integral, con X añadido, tradicional, rústico, casero...

En definitiva, si te interesa la alimentación, quieres comer más sano o simplemente quieres saber más sobre el etiquetado y dejar de sentirte estafado cuando compras ciertos alimentos en el súper. Esta guía puede ayudarte.
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