Una novela sin delicadas princesas ni príncipes azules, con una protagonista millonaria sobreprotegida y un poco manipulada por su familia y un protagonista macarra con un mal pasado. Una historia en la que se mezclan grandes mansiones y los suburbios de Los Ángeles para sacarnos el ideal del cuento y enseñarnos que puede haber detrás de "los polos opuestos se atraen". Siempre con el humor que caracteriza a Anabel y que da tanta personalidad a sus personajes (mención especial a Caroline). Así que súbete a un Thunderbird del 56 y viaja con Irion y Zoe, a ver hasta donde son capaces de llegar. |