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Una peculiaridad de este libro es que empieza sin apenas una introducción, como si hubieras abierto el libro por la mitad y te encontrarás en medio de una escena sin saber qué ha ocurrido para llegar a tal situación. Aunque esto puede confundir al principio, poco a poco el argumento se va estabilizando y se empiezan a entender las cosas, sobre todo por el modo en el que el autor ha dividido los capítulos, entrelazando el presente y el pasado, de modo que en un capítulo nos encontramos su historia actual, y al siguiente su pasado. Todo narrado por nuestro protagonista Royman. Esto es quizás lo más complejo del libro, esa mezcla de ambos tiempos, que abordan dos tramas que, aunque en este volumen no se llegan a unir, se puede saber con facilidad qué ha ocurrido al final del libro de manera intuitiva, al igual que conocer de forma implícita el modo en el que se enlazan. El argumento que nos presentan al principio es sencillo: Unos terribles caballeros mataron a su familia. Estando reclutado como el esclavo de uno de ellos, Royman empieza a admirar al caballero que hay bajo toda esa crueldad y a desear a convertirse en uno de ellos. |
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