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Carol tiene una relación a tres con su mejor amiga Cris y Ander. Siente una conexión fuerte y de amor con ellos. Aunque Mitxel la atrae como la luz a una polilla. Lo que ella no sabe es que él tiene un veto que lleva a rajatabla y que su sentido del honor no le permite saltarse. Algo que traerá más de un quebradero de cabeza a esta pareja que tendrá que encontrar su camino si quieren estar juntos. La historia te atrapa desde el principio, con muchos frentes abiertos, con sentimientos a flor de piel. Con personajes que se ganan tu corazón y otros a lo que quitarías del medio con tus propias manos. Los personajes son brutales, ella con los sentimientos por bandera y él con ese sentido de la responsabilidad, de cumplir con la palabra que se da. Los secundarios son dinamita, ya pudimos ver algo de Cris en la primera parte, ese personaje divertido que siempre pone la chispa y que en esta ocasión tiene un papel más principal, dejándonos momentos en los que no puedes dejar de reír. Y no me puedo olvidar de Abril y Unai, esa pareja que nos enamoraron en la primera parte y que ha sido un gusto poder ver cómo avanzaban junto al resto de sus amigos. Como siempre es un placer disfrutar de la pluma de Saray y ojalá pronto nos regale una nueva historia.
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