Hontoria

"Hontoria" de Juan Carlos Galindo es una novela que se sumerge en el género del true-crime, llevándonos a través de una investigación periodística liderada por Jean Ezequiel, un apasionado periodista de sucesos y creador de podcasts. La trama se centra en el brutal asesinato de una familia en Hontoria, un pequeño pueblo convertido en un barrio de Segovia.

La narrativa de Galindo, enraizada en su experiencia como periodista, crea una mezcla única de estilos, combinando la crónica periodística con la narración en primera persona. Este enfoque realista y fácil de leer se convierte en un vehículo que nos transporta a través de la trama, revelando capa a capa los misterios que rodean al crimen. No obstante, aunque esta mezcla busca añadir autenticidad, en ocasiones, la narrativa se siente un tanto deslucida. La atmósfera de Segovia, aunque palpable, a veces se excede en descripciones que podrían haberse acortado sin perder impacto.

Jean Ezequiel, como protagonista, es presentado como un personaje apasionado y obsesionado con descubrir la verdad, pero sus rasgos no siempre logran generar empatía. La trama, aunque busca profundizar en las consecuencias del crimen en la comunidad, puede parecer estancada en ciertos momentos, perdiendo la oportunidad de mantener un ritmo más cautivador.

La obra ofrece una exploración interesante del true-crime y, aunque la progresión de la historia puede sentirse lenta en ciertos momentos, hay momentos en los que la trama revela capas intrigantes. La conexión con Segovia, aunque a veces detallada en exceso, contribuye a una ambientación rica que sumerge al lector en la realidad del pueblo. Sin embargo, la trama, a pesar de sus méritos, puede volverse lenta, y la historia, aunque bien escrita, carece de los giros sorprendentes que algunos lectores pueden esperar en el género. No obstante, la novela se distancia de las convenciones de la novela negra, ofreciendo una experiencia de lectura más reflexiva y menos convencional.

En mi experiencia personal, "Hontoria" no logró cumplir completamente con las expectativas. Aunque la historia tenía elementos intrigantes, el ritmo lento y la falta de momentos verdaderamente impactantes hicieron que la lectura se sintiera menos gratificante de lo que esperaba. Jean Ezequiel, a pesar de sus esfuerzos por ser un protagonista carismático, a veces caía en clichés y resultaba difícil conectarse emocionalmente con él.