Qué cariño le he pillado al libro y a sus personajes. Además, vale que mi humor está roto, pero me ha hecho mucha gracia como ha ridiculizado hasta el más leve ápice de sinsentido americano y las ideas preconcebidas que nos hacemos sobre el continente y el "racismo" de la ignorancia, con ese toque de terror con el que ha sabido cambiar de aires y jugar con el ritmo narrativo. |