Este libro me llamó la atención desde que leí la sinopsis: ¿una distopia western? ¿Bibliotecarias antifascistas y feministas? Ponme dos por favor. Y no me ha decepcionado para nada. Estamos ante un relato precioso, que sin perder ese sabor a las viejas películas del Oeste nos narra la historia vital de Esther, de cómo aprende a salir de su cascarón y ser ella misma, con sus miedos y sus amores, y a aceptarse a si misma y a su historia. La forma en que está contada hace que te la leas en una tarde (literal) y que, a pesar de que no es muy larga, le cojas un increíble cariño a Bet, Leda, Amity y Cye. Cye en particular me ha encantado, es une persone increíble. Puedes ver como Esther va cambiando poco a poco su opinión sobre elle y tú misma le vas entendiendo y te acabas encariñando con elle. Me gusta casi que más que Esther. Y es que esta historia trata sobre todo de sus personajes, es una historia muy intima en ese sentido. Además el mundo que describe le autore es complejo y muy interesante, a pesar de ser un mundo distópico donde, oh sorpresa, hemos retrocedido en todos los sentidos. Y le autore te lo describe con las pinceladas justas, de forma que quieres saber más. Aunque es una historia totalmente cerrada, no me importaría saber más de Esther y Cye. La recomiendo muchísimo si se quiere leer algo que se salga de lo típico. |