La cuestión con el libro... es que al tener la oportunidad de vivir a un par de cuadras del claustro de Santa Clara... y poder ubicarme por las calles de una antigua Cartagena... fue maravillosa la lectura y no pude evitar mantener el interés. Es un libro que se deja leer con calma y se va descubriendo capítulo a capítulo, tiene un par de momento lentos pero en general es recomendable para una noche fría. |