La novela está estructurada en capítulos muy breves, de apenas unas páginas, lo que, junto a un vocabulario sencillo y una prosa ágil, hace que se lea de forma rápida. Además, para dinamizar aún más la lectura, se intercalan capítulos de las dos policías protagonistas (inspectora y subinspectora); y sólo muy puntualmente se incluyen capítulos que suponen una vuelta al pasado, al momento en el que ocurrieron los hechos principales, o a la vida de las policías. Con respecto a los personajes, me ha gustado mucho que las protagonistas sean mujeres, y que tengan carácter y personalidad, que sean capaces de imponerse en un entorno que habitualmente es dominado por los hombres. Me atrevo a hacer una recomendación a los lectores de esta novela, no echéis un vistazo a los últimos capítulos ni se os ocurra leer las últimas páginas, pues ahí se resuelve la trama principal. Si lo hacéis, el misterio que encierra a lo largo de tantas páginas pierde todo su encanto |