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Se intuye entre las líneas que esta es una novela muy personal para la autora: los personajes son auténticos, sus emociones sinceras y coherentes y la historia te atrapa más conforme vas adentrándote en ella. Muchas cosas me han gustado de esta novela. En primer lugar los personajes, en especial Henar que es la protagonista de la historia, sin desmerecer a su hermana gemela Esther y a los dos hombres en disputa Mateo y Rodrigo. Henar es simpática, divertida y una luchadora. La relación que tiene con su hermana es muy tierna y la de ambas con su padre también. Rodrigo y Mateo me han suscitado las mismas emociones contradictorias que a Henar, ya que ambos dan la misma impresión cuando les conoce, parecen unos perfectos príncipes y luego acaban siendo un poco sapos, cada uno a su manera. Henar me ha llevado por una montaña rusa emocional: en ocasiones quería abrazarla y en otras decirle un par de cosas bien dichas, me ha encantado que sea un personaje tan complejo. Además, hay un buen ramillete de secundarios que encajan perfectamente en la trama y la hacen más interesante. El ambiente rural de la trama, ya que la mayor parte de ella se desarrolla en el pueblo de las gemelas, me ha ayudado a sentirme muy cómoda con la historia, y la autora va saltando a otras localizaciones y tiempos de manera muy natural y sencilla. Las escenas eróticas, que las tiene, están contadas de una manera muy elegante y tierna, eso es algo que me ha gustado mucho porque creo que otro tipo de narración más directa no habría encajado nada con la personalidad de la protagonista, que es la que lo cuenta todo en primera persona. Os recomiendo esta novela porque os hará pasar ratos entretenidos y os dejará un muy buen sabor de boca. |
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