La niña de fuego

Hacía mucho tiempo que no leía un middle grade que me gustara tanto.
Antes de hablar de la trama hablemos de la edición. El encuadernado en tapa dura es mi perdición, me gusta mucho más que en tapa blanda y si los interiores de la portada y la contraportada son bonitos, mucho mejor. En este caso lo tenemos todo. Además, repartidas entre sus páginas podemos encontrar algunas ilustraciones que, para qué engañarnos, siempre nos gusta ver.
Si no estoy equivocada este es el primer título de una saga de fantasía infantil-juvenil que tiene mucho potencial, y cómo me gusta a mí decir, mucho donde rascar. Aunque lo elegí pensando que era autoconclusivo me alegro de, al menos, haber empezado por el primero que no sería la primera vez que conozco una saga y la empiezo por donde me parece y luego me llevo el batacazo.
Algo super interesante es que la protagonista vive la aventura de su vida con su enemigo pero no nos desviemos que no es un enemies to lovers, al menos, por el momento. Que no estaría mal, también os lo digo pero no es la cuestión. Lo que sí es la cuestión es la cantidad de cosas que pasan en tan páginas. No ha habido momento en el que tuviera sensación de estancarme en un punto y no recibir más información. Tiene un muy buen ritmo y es de lectura ligera y sencilla. Todo lo que puede atraer a un niño vaya, si os fijáis. Aunque mi hijo no es muy lector espero engancharlo a las páginas de este libro porque estoy segura de que si lo consigo, lo va a disfrutar mucho al igual he hecho yo.
Me ha dejado la sensación de que es fácil empatizar con los personajes y que tú evolucionas con la lectura pero ellos también lo hacen contigo y eso es maravilloso. Unos personajes trabajados y con una fuerte personalidad que nada (o todo) tiene que ver con el fuego de Doce.
Deseando leer la continuación y rezando para que siga el mismo ritmo que este primer libro y vaya en aumento y no en decadencia la saga.