La carcoma

Cuando Daniel Fopiani me ofreció su nueva publicación no fue el prestigioso Premio Valencia Nova 2017 con el que venía avalada lo que me hizo decantarme por su lectura, sino su argumento, ante el que no pude resistirme. Hoy os traigo mis impresiones sobre La carcoma, una original novela que me ha sorprendido gratamente porque su autor ha sabido dosificar el suspense a la perfección y no da tregua en su lectura.
"Las cosas nunca salen como uno espera"
Mayo, 2001. Ramsés Espinosa, un joven y consagrado escritor con decenas de premios literarios a nivel internacional en su haber y dos novelas de éxito, se siente hastiado. Piensa que ha tocado fondo, está bloqueado por el temido "síndrome de la página en blanco" y su inspiración parece haberse esfumado, del mismo modo que el dinero cobrado por anticipado por un manuscrito que aun ni ha comenzado a escribir. La editorial y su agente le presionan con tesón por incumplimiento con lo estipulado en su contrato. Por eso no duda en aislarse en una casita situada en La carcoma, una pequeña aldea de la serranía gaditana. Un inmueble que Juan Jesús, un íntimo amigo de la infancia le ha ofrecido y que heredó hace unos años de su fallecido tío. Una última oportunidad a la que nuestro protagonista se aferrará con uñas y dientes. Trasladarse hasta este solitario y bucólico pueblecito, abandonado de la mano de dios, para sentarse ante un folio en blanco, ordenar sus ideas y enfrentarse a sí mismo, liderando una lucha contra sus demonios y sus miedos.
La sorpresa llega cuando el lugar idílico para que pueda dar rienda suelta a la escritura se torna en pesadilla al toparse nuestro protagonista de bruces con el ambiente hostil de una población cerrada, de gente seca y huraña que no admite a gente extraña entre ellos. Un lugar vetusto y marchito donde no existe el ruido ni la contaminación de la cotidianidad metropolitana. Un pueblo sumido en su propio universo de templanza y sosiego. Y el rizo se buclea aún más cuando en la cabaña donde Ramsés se instala comienzan a suceder cosas extrañas e inexplicables. Cada día que amanece aparece un número en diferentes dependencias de la casa, cuya secuenciación es en orden inverso y comienza por el 12. Este misterio numérico le obsesiona tanto que finalmente descubre cierto acontecimiento trágico acaecido en ese mismo lugar. La cuenta atrás ha comenzado pero ¿para qué?¿Estamos ante la gamberrada de alguien del pueblo que se aburre y pretender hacerle la vida imposible para que se vaya? ¿Corre peligro la vida de nuestro protagonista?
Con un estilo directo y fluido, un lenguaje sencillo, cercano, fresco y muy visual, donde priman los diálogos sobre la parte narrativa, por lo que su lectura es fácil y su ritmo muy dinámico gracias a que el autor dosifica correctamente la información y el misterio para crear expectación y que el lector vaya acomodando las diferentes piezas de un puzle que parecen no encajar para llegar a un final calculado y perfecto. Daniel Fopiani ha logrado tejer una novela que no da tregua y que tiene un desenlace del diez, sin dejar ningún fleco suelto y que sorprenderá al lector. Una historia en la que se pone de relieve el miedo y la inseguridad del escritor ante una crisis creativa. Daniel sabe cómo transmitir, gracias a la inclusión de un narrador omnisciente, toda esa cargante atmósfera de angustia que abruma a su protagonista principal cuya estancia se preveía bucólica pero se necrosa conforme avanzan los días y ve que los inquietantes números no dejan de aparecer en una cuenta atrás que se aproxima a un desenlace cuando menos inquietante.
Todos los acontecimientos van a transcurrir en el pequeño pueblo ficticio de la Carcoma, que más que un pueblo parece una aldea y por eso su autor no abusa de excesivas descripciones que en un momento dado pudieran abrumar al lector o ralentizar la lectura. Con las pinceladas justas logra transmitir la animadversión de sus habitantes hacia el extraño que llega para alojarse en una casa que detenta un misterio oculto que podría acabar con su existencia.
La carcoma es una novela con pocos personajes. Por supuesto, el que mejor definido está es el de Ramsés, sobre todo psicológicamente. Es la personalidad del escritor de éxito cuya vida queda patas arriba cuando cae en una abrumadora crisis creativa. El resto está vagamente perfilado y me han resultado planos, a excepción de Javier Loredo, un sargento de la Guardia Civil que padece rotacismo, una deficiencia en el habla y que no está dispuesto a dejar pasar la oportunidad para que reconozcan su labor llevada a cabo con diligencia y poder pedir el traslado a un puesto más cercano a su tierra. Un personaje que me ha encandilado y con el que he empatizado por ese halo de soledad y desolación que le rodea.
Sintetizando: La carcoma es una novela de suspense adictiva y muy recomendable en la que hay una investigación y unos crímenes que deben ser resueltos. de lectura fluida y dinámica, tiene un final sorprendente y su ritmo no dará tregua gracias a la perfecta dosificación del suspense para generar angustia en el lector. Una novela que se alzó merecidamente con el Premio Valencia Nova de este año y un autor muy joven con un futuro prometedor en este género literario al que seguiré la pista.

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