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Narrada a dos tiempos y en primera persona, es un thriller que se cuece a fuego lento y que nos muestra, una vez más, que todo acto del pasado por muy "inocente" o inofensivo que parezca, tiene sus consecuencias en el presente. ¿Por qué esta historia no ha terminado de convencerme? Sus personajes. Les ha faltado algo... algo para que el lector conecte con ellos. La historia. Lenta, pesada a veces... pocos giros y los que hay tampoco hacen que te vuele la cabeza como queremos en un thriller. Tan simple que la mayoría de páginas son relleno. |
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