ME MUERO POR IR AL CIELO

Me encanta el "read between the lines" cuando leo un libro. No solo disfruto del argumento del mismo, sino que también disfruto cuando el libro me habla de otro tipo de situaciones que me llenan como ser humano. Me pasó con este libro. Trata de la vida de una viuda octogenaria que desoyendo los consejos de su sobrina, se sube a un árbol de higos para hacer una mermelada y es atacada por un enjambre de avispas. Ella ingresa al hospital donde diagnostican su muerte. Este hecho hace que todos los vecinos del pueblo la recuerden con nostalgia, cariño, amor. Cada vecino recuerda anécdotas preciosas vividas con ella. Ella era una mujer singular, una mujer viuda, sin hijos, pero con una sabiduría digna de admirar, con optimismo ante los problemas de la cotidianidad, siempre presta a un consejo, a una ayuda. Es la historia de la solidaridad de un pueblo ante la pérdida de una de sus mejores vecinas. Pero sucede algo inesperado; cuando lleva unas cuantas horas fallecida, Elner resucita y es ahí que se forma el lío. La trama se enreda, por un lado, los vecinos confundidos, el de la funeraria atónito pues ya había encargado las flores y el ataúd, los locutores de la radio local enfrascados en desmentir el hecho, el médico de guardia y las enfermeras en vilo porque ven venir una demanda por negligencia médica, las autoridades del hospital tramando argucias legales para no ser demandados, los abogados pensando en ganar jugosas sumas a costa de esta negligencia, y por otro lado, Elner asegura haber ido momentáneamente al cielo y haber hablado con su hermana y otras personas ..... Una amena y preciosa historia con una moraleja: "No esperes a que tus seres queridos mueran para decirles lo mucho que los amas"