Llévame a casa

Si este libro lo hubiera tenido que leer sola, estoy segura de que lo hubiera abandonado; pero me comprometí a leerlo y eso he hecho.

Me resulta difícil hablar de un libro que muestra y revela tanta maldad. No entiendo que a alguien se le pueda ocurrir este tipo de atrocidades. Y no me refiero solo a escribirlas (a mí en la vida se me ocurriría algo así que plasmar), sino que se hagan en el mundo real (que el autor dice que todo es producto de su imaginación, pero, leñe, no me gustaría convivir con alguien que se imagina estad cosas).

Como me está costando ordenar mis pensamientos, voy a decir algo positivo: lo que es la pluma del autor, y no me refiero a la forma de expresarse, sino a su sello, a cómo está ejecutada la trama, me ha parecido muy buena y, sí, original. Que esté todo narrado a través del teléfono le da un toque muy personal. (Si tuviera que ponerle pega a algo, sería a que resulta algo cansino que todos los capítulos terminen en cliffhanger, parece que el autor no tenía otro recurso).

En cuanto a la trama en sí, me gustó el principio, luego se me levantó el estómago y ya no se me volvió a relajar hasta que lo terminé. Me ha costado. Mucho. (Repito: no sé cómo se puede pensar en tantas maldades). Y cuanto más avanzaba, peor se ponía. Menos mal que al 70-80% se centró en otro tema, que si bien me vino como anillo al dedo porque me resultó más fácil, no terminé de comprenderlo del todo.

Y esto me lleva al final, al desenlace. Siendo sincera: no me ha terminado de convencer. Hubiera preferido otro final, que no diré para no destripar nada. Sin duda, me ha parecido todo muy enrollado y... ¿casual? Incluso ha habido cosas que, en mi opinión, se han quedado en el aire o sin resolver.

En definitiva, me ha costado calificarlo, ya que no me ha parecido malo, pero tampoco ha sido de mi gusto. Un libro difícil, sin lugar a dudas.