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El comienzo de la sinopsis lo dice todo. Este es un thriller psicológico muy oscuro, con una atmósfera opresiva, angustiante, claustrofóbica (aunque no es de habitación cerrada). Jules es un operador de una línea telefónica dedicada a acompañar virtualmente a personas que por diversos motivos tienen miedo de pasar un callejón oscuro o de salir tarde de trabajar. Esta noche, aparentemente rutinaria, recibe la llamada de una mujer que dice estar amenazada de muerte. Pero si le cuenta su historia, él también será su objetivo. La atmósfera opresiva, la presión de resolverlo en una sola noche, ese final digno de acordarse de la familia de alguno, debería haber hecho de esta lectura una de esas que no puedes parar. Pero me ha costado entrar en la trama, no conseguía conectar. Y ¿realmente era tan necesario ese regodeo del sadismo de M.? Creo que fue rizar el rizo. La trama habría funcionado igual (o mejor) sin ese punto gore. |
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