Agosto de 1939, tiempos de postguerra, trece mujeres fueron detenidas y posteriormente ajusticiadas. Su delito, pertenecer a las Juventudes Socialistas Unificadas. Su error, confiar en un compañero que resultó ser un espía y delator Sin derechos, sin oportunidad de juicio, sin siquiera esperar la resolución de un indulto, todas juntas van al paredón de fusilamiento para engrosar una fosa común En cada capítulo, titulado con los nombres de sus protagonistas se expone un breve pasaje de sus vidas en el momento en que son detenidas, dónde, cómo y con quién estaban, la angustia, el miedo y los nervios que las atenazaba en ese momento Una lectura diferente. El autor no profundiza mucho en los personajes, ni en sus vidas, ni en la situación histórica más allá de lo que sucede en ese instante, son imágenes, casi flashes puntuales, y se centra en el horror de la guerra, la experiencia vivida, mezclada con la locura, bien de quien la sufre, bien de quienes cometen los actos Es el drama sufrido por muchas mujeres, sus nombres se pierden en el tiempo y en la historia y sólo se les recuerda por el mito de "Las trece rosas" |