Tabú

Después de Terror, este me parece el segundo mejor libro de este autor, tiene una historia un tanto asfixiante, con un protagonista muy complicado y nada fácil de comprender.

Un buen día es acusado de un asesinato, no hay cuerpo, pero hay indicios y es ahí, que casualmente es un poco más del 50% del libro, donde comienza lo más interesante de esta historia.

Si bien toda la primera parte podría resultar en una historia algo complicada y asfixiante, pero para nada interesante, es indispensable como antecedentes para lo que va a suceder en el juicio, para poder comprender a Sebastian von Eschburg un fotógrafo internacional y reconocido, solitario y torturado por su pasado, que es acusado de asesinato.

Como siempre Ferdinand von Schirach nos trae a colación una situación jurídica, donde nada es lo que parece y que por supuesto lo que se impone ante el crimen o situación planteada en el juzgado es la ley, su aplicación lógica y donde, cuando ésta funciona como debería y tanto abogado defensor, como fiscal hacen su trabajo, aplican la ley y entonces se hace justicia.

Aquí lo que me ha parecido realmente curioso son dos cosas, la primera que este libro está basado en hechos reales y la segunda el final del libro, creo que en ningún momento podría haberme imaginado en lo que esto resultó, increíble de lo que son capaces algunas personas.

Leer a este autor siempre me deja muy buen sabor de boca, me gusta su estilo narrativo, me encanta lo que siempre tiene que contar, me fascina saber que en la mayoría de sus libros (con excepción de Terror) todo lo que nos relata siempre son casos reales, donde uno no puede más que siempre pensar en que la realidad supera a la ficción y en casos como el de este libro, es por mucho.

Ahora a sentarme a esperar como agua de mayo la siguiente publicación de este autor, cada libro lo disfruto mucho, son muy cortos, todos y se me hacen aún más cortos a la hora de leerlos.