Hace tiempo leí otro libro de Cristina Fallarás y me pareció infumable. Cuando vi Últimos días en la biblioteca me llamó la atención la sinopsis y me dije que por qué no darle otra oportunidad. Craso error. Es desagradable. Mucho. Pasa de la poesía a la vulgaridad llevada a su máxima expresión en una sola frase. Y le dieron un premio. |