Los Guardianes

Considero ante todo que Los Guardianes es una novela introductoria, una gran antesala a lo que puede ser una gran saga de literatura juvenil. En este libro su autora, Geraldine Falconette, pone las bases de un universo distópico que presiento que nos traerá muchas sorpresas. Este primer libro tiene la virtud de dejarnos con una gran intriga, de insinuar tan solo algunas de las claves para orientarnos en el mundo creado pero sin resolvernos del todo ninguna de ellas y consiguiendo así que nos hagamos cábalas mientras esperamos con ganas la publicación de la segunda novela.

Se nos presenta un mundo arrasado y desolado por la Tercera Guerra Mundial (no se nos ofrecen datos sobre el conflicto o la propia destrucción del planeta) hasta el punto de que presuntamente parece haber sobrevivido únicamente un grupo de cinco chicas y cinco chicos alrededor de la veintena junto con dos niños. Todos ellos parecen haberse organizado rudimentariamente en torno a su Guarida y sobreviven de una manera casi primitiva. En este contexto hará aparición una caja portadora de un extraño símbolo y cuya apertura dotará a estos supervivientes de una serie de poderes. No obstante, pronto seremos conscientes de que estos jóvenes no son los únicos en residir en el planeta sino que harán acto de presencia unos individuos que se autodenominan "personas" de origen lejano (a juzgar por las naves en las que habitan) pero tan desconocido como sus intenciones.

Quizás al principio consideré que me costaría sumergirme en la trama ya que eran tantos los personajes principales que se presentaban pero tan poca información la que manejaba acerca de sus circunstancias, que llegué a sentirme abrumada. No obstante, la sensación cesó pronto y descubrí que bien pudiera deberse a una estrategia de la autora que, muy acertadamente, nos ofrece la información con cuentagotas de tal manera que, sin darnos apenas cuenta, ya nos sentimos atrapados por el fatídico mundo de Los Guardianes. Cabe señalar además que me ha encantado el uso que hace del desarrollo de unas personalidades tan particulares y definidas en el caso de los protagonistas y cómo éstas influyen en sus interacciones de una manera nada trillada incluso en lo que se refiere a la vertiente romántica.

Como adelantaba, quedan muchísimas incógnitas sin resolver, empezando por las propias circunstancias en las que estos jóvenes pudieron llegar a sobrevivir a semejante cataclismo o incluso en torno a su identidad ya que hacia el final del libro comienzan a sugerirse algunas claves inesperadas. Igualmente, la ausencia de información sobre los antagonistas o cuestiones como la escasa sorpresa que parece despertar en los jóvenes el descubrimiento de las naves que indicarían que estas "personas" no proceden del mismo planeta, han logrado despertar mis ansias por contar pronto con la continuación de la obra. En definitiva, Geraldine Falconette ha sentado unos buenos cimientos y ha creado un excepcional gancho para atraparnos en una saga que evoca a las más conocidas distopías juveniles pero con un punto de partida completamente diferente y original.