Pacto con el diablo

Pacto con el diablo se enmarcaría dentro del género de romance, ya que a lo largo de la obra se nos mostrará el avance en la relación entre Lizzy y James. Es un libro de romance muy ligero y fresco, de ese tipo de historias que te puedes leer en horas, tanto por su extensión como por su temática.

El romance que se nos muestra es un slow-burn, porque aunque la relación en si se cuece a fuego lento, si es cierto que la tensión entre los protagonistas es palpable desde la primera página. Es por esto que estaremos asistiendo a un continuo tira y floja entre estos dos personajes y, a su vez, presenciaremos escenas muy explosivas y adictivas.

Tengo que decir que me ha encantado la relación de Lizzy y James y que es de esas historias que disfrutas mucho, pero a su vez tenía un toque surrealista porque conociéndose de días ya estaban en modo “relación”. Además algunos de los pensamientos de los protagonistas no se asemejaban a sus actitudes por lo que te pierdes en algunas escenas.

Dejando esto de lado, tengo que reconocer que es un romance que se disfruta de principio a fin y que la tensión que hay entre los personajes se palpa en cada página, así que por esa parte creo que Katy Evans lo ha hecho bastante bien.



En lo que respecta a la pluma de la autora tengo que decir que es muy ligera, sencilla y rápida. Pacto con el diablo es de esos libros que te puedes leer en horas, que sirven para acompañar lecturas más densas y para esos pequeños momentos en los que queremos desconectar.

El libro cuenta con trescientas páginas que puedes leer en unas horas, los capítulos al ser cortitos aportan mayor agilidad a la hora de leer y además, al estar narrado a dos voces hace que en ningún momento la trama se haga pesada o aburrida.

Creo que la idea principal de este libro es que el lector tenga una lectura ligera, entretenida y adictiva y sinceramente creo que lo ha conseguido. En mi caso fue una historia que, una vez que me puse con ella, me leí en tan solo horas y lo disfruté mucho.



En lo relativo a la trama, me ha gustado mucho ver como funciona el mundo de la moda y de las campañas de las nuevas colecciones. Es un tipo de temática que no suelo leer por lo que he disfrutado mucho toda la temática y el enfoque de la autora. Aunque quizás todo está un poco exagerado, a su vez, creo que ha sabido plasmar a la perfección como se mueven las empresas en ese mundillo. Además se nos muestra la importancia de la imagen ante el mundo y como no podemos fiarnos de todo lo que vemos en las pantallas o campañas publicitarias porque todo está pensado hasta el último detalle. Así que por esa parte me ha gustado bastante la verdad.

También me ha gustado el hecho de que todo sea un pacto entre los protagonistas ya que no suelo leer este tipo de temáticas. Creo que es algo curioso ver como los dos se ayudan y ponen de su parte para que todo salga bien, ver las dos vidas tan distintas que llevan los protagonistas pero a la vez lo bien que congenian y encajan. Ha sido el punto clave de esta historia y tengo que decir que la autora ha sabido exprimirlo a la perfección.

Creo que es una trama bastante entretenida, con escenas muy cotidianas y a la vez muy adictivas y explosivas. Es de ese tipo de historias que no tienen un gran trasfondo, es decir, no intentan transmitir un gran mensaje al lector ya que durante la historia, en general, solo conoceremos la vida de los protagonistas y su relación. Quizás el único mensaje que tiene y que me parece muy bueno es la importancia de valorar lo que tenemos, de no dejarnos llevar por lo que los demás quieren o esperan de ti y el no despegar los pies de la tierra.

Como he dicho, es una historia súper ligera y amena y si lo que estáis buscando es una relación al modo slow-burn, con escenas cómicas y que no se haga pesada en ningún momento pues este es vuestro libro.



Por último en cuanto a los personajes, aunque aparecen algunos personajes secundarios la verdad es que no llegas a conocerlos porque la autora solo se centra en los dos protagonistas principales, así que os hablaré de ellos.

Nuestra protagonista principal es Lizzy, una mujer trabajadora, idealista, romántica y luchadora. Es un personaje que me ha gustado, aunque en ciertas escenas me resultaba un poco irritante. Creo que ha sido la protagonista perfecta para esta historia y su evolución es notable, por lo que he quedado contenta con ella.

Nuestro protagonista principal es James, un hombre tenaz, arrogante, luchador y amoroso. Es de ese tipo de personajes masculinos que llama la atención por su humor, por su tono mordaz y por su picardía. Aunque en algunas escenas se me atragantaba, por su tipo de pensamientos en general tengo que decir que es un personaje que me ha gustado mucho. Sin dudarlo, el acompañante perfecto para Lizzy.



En conclusión, es una historia que he disfrutado bastante, que he leído en horas y que se me hizo súper amena. La recomiendo para todas aquellas personas que busquen un romance con escenas explosivas, que se pueda leer en tan solo unas horas y que puedan acompañar a cualquier otra lectura.