Uno: Jugada perfecta

Bueno y aquí termina esta trilogía me me ha tenido súper enganchada y me he enamorado de todos sus personajes.

Nose si en las reseñas anteriores lo he comentado pero me encanta que los capítulos de estos libros esten contados desde los puntos de vista de los personajes principales, consigue que entendamos más por donde estan pasando.

Esta vez, la historia es la de Blanca y Cam... Y menuda historia ya que hace años fueron los mejores amigos y se amaron con locura, pero los malos entendidos y los miedos consiguieron que se lo dejaran y hasta ahora ni se hablaban.

Blanca tiene sus propios fantasmas del pasado que vendrán a atormentarla cuando ella pensaba que todo había pasado ya.

Cam tiene un accidente y eso hace que Blanca esté a su lado y lo apoyará en todas sus nuevas decisiones... Cambiará por completo y tomará decisiones que hará que todo quede como hasta ese momento por que no se reconoce después del accidente.

El pasado y el presente les pondrá muchas obstáculos y junto a sus amigos conseguirán que todo termine como debe.

El final de la saga, con ese epílogo de siete años después me ha encantado, sabiendo como les va la vida a todos.

A sido genial vivir esta experiencia con todos estos personajes tan reales y con problemas que podemos tener todos en nuestras vidas y ver como la amistad está por encima de todo.