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El estilo narrativo es sencillo pero cuidado, no se nota que está escrito a cuatro manos y eso es fantástico. El ritmo es apropiado, se desliza fluido sin acelerarse ni ralentizarse. Los personajes son sin duda la parte fuerte de la historia y eso me encanta. He llegado a conocerlos muy bien e incluso a sentir empatía hacia ellos, señal de que están perfectamente construidos.He disfrutado con la lectura a pesar de que hubiera preferido una organización tradicional de los capítulos y un final más reposado, detalles mejorables. En resumen, una lectura excelente que recomiendo a todos los lectores de fantasía juvenil.
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