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Os pongo en antecedentes. Rocío trabaja de forma esporádica, tal como lo requiere la demanda, en un hotel de un pueblo pequeño de montaña. Está desbordada por los preparativos de su cercana boda, de los que se tiene que ocupar en solitario por lo ocupado que está su novio Óscar. De pronto aparecen dos huéspedes muy especiales, ante los cuales el funcionamiento del hotel se ve trastornado. Marcos, el director, se verá superado por la presencia en su suite de Alberto Enríquez y Lucía Vega, pareja de moda protagonista de una película que se estrenará en breve. Han elegido el pueblo de Grimiel para desconectar unos días antes del estreno y lo que harán es poner patas arriba la vida de algunos de sus habitantes. Cuando aparecen en escena los paparazzis y roban unas fotos comprometedoras empieza el jaleo. Hay amor, por supuesto, una bonita historia de amor en el centro de la trama, y otra entre bambalinas, pero hay muchísimo más. Mayte no podía hacer algo tan sencillo. Vamos a encontrar una acertada y algo ácida descripción de lo que es la vida en un lugar pequeño, donde todo el mundo se conoce, para lo bueno y para lo malo, donde cada uno de los gestos van a poder ser interpretados. Y como un fiel reflejo de esa pequeña sociedad, vamos a encontrarnos con una fina y acerada crítica al famoseo, la prensa del corazón, de las verdades y mentiras como son manejadas hábilmente por los periodistas y tertulianos para llenar interminables horas de televisión y ganar dinero fácil. Pero además nos hará reflexionar acerca de la vida, de la actitud que tomamos ante ella, de la rutina y los retos, del miedo a equivocarnos, del inmovilismo que a veces tomamos en nuestra existencia dejándonos llevar por lo ya conocido, frente a aquello que representa una novedad. Nos hará pensar acerca de la diferencia entre cariño y amor, y en esos sentimientos que existen y pueden entrar en nuestra vida, y arrasar con todo. Luego está como lo escribe. Lo hace de una forma fresca, divertida, creíble, rápida, con muchos diálogos totalmente verosímiles y actuales, que hacen que cojas el libro y literalmente te lo bebas en dos tragos. A ello van a contribuir las numerosas escenas de enredo, cambios de escenario y de ritmo...Y los personajes. Unos personajes entrañables muy bien trabajados, con unos secundarios de lujo con los que me he reído a carcajadas. Luisa y Víctor son impagables. Enlace: https://laisladelasmilpalabr.. |
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