Una mirada del paso del poeta y dramaturgo Federico García Lorca por Norteamérica como becario en la universidad de Columbia, donde a través de su obra podemos deducir que no encontró la armonía que esperaba encontrar, sino que fue espectador de una sociedad moderna deshumanizada y mecánica de New York, una urbe corrompida por las desigualdades e injusticias sociales, fue en este contexto donde se interesa especialmente por la comunidad de los habitantes de Harlem por quienes siente una gran simpatía e inclinación por la opresión de que eran objeto en aquellos días. |