 |
"Él seguía considerándose una mala imitación de Stephen King, uno de los escritores que más admiraba" Esta frase del principio del libro me vino a la cabeza cuando terminé la lectura. Premonitoria, qué duda cabe. A ver por donde empiezo (¿o ya he empezado?), porque han sido dos chascos seguidos. Creo que ya se habrá notado a estas alturas que cuando me gusta una historia, se nota mucho, y cuando no... también. Y que aunque me guste un libro (o me entretenga, tampoco pido mucho más), tiendo a resaltar lo malo sobre lo bueno. Y mira que lo siento, porque eso es lo que va a pasar aquí, pero nobody is perfect. Tenía muchas ganas de leer este libro porque, a pesar de ser una auto publicación, su autor viene avalado por muchas obras anteriores con buenísimas críticas, ha sido traducido a un montón de idiomas, vende miles de libros... Supongo que el sueño de todo aquel que se lanza a autoeditar sus libros en plataformas como Amazon (también es cierto que este señor tiene un nombre en su profesión al margen de esta faceta suya como escritor y que también publica habitualmente en revistas y demás. Tiene un bagaje detrás que me ha hecho esperar algo que no he encontrado. Está visto que las buenísimas críticas y yo somos incompatibles). Bueno, al grano. Que le tenía muchas ganas. Y me he quedado un poco plof. Ya lo comenté en una reseña anterior, mis gustos son mucho más variados de lo que podría parecer en un principio leyendo las escasas reseñas que me ha dado tiempo a colgar por aquí. No tengo una zona de confort literaria. Tengo mis preferencias, obviamente, que por aquí han quedado muy patentes, pero leo de todo (no me gusta decir que no me gusta un género si antes no lo he catado), he tenido etapas de todo... y sí, tuve mi etapa Stephen King (al que abandoné por pura saturación al leer sus libros uno tras otro, pero con el que me voy reencontrando poco a poco de nuevo... con calma, eso sí). Y esto lo comento porque a quien no haya leído nunca a Stephen King seguramente le pasarán muchas cosas desapercibidas en esta novela, pero quien conoce su obra, esos parámetros y clichés tan suyos que repite invariablemente, una y otra vez, a lo largo de toda su bibliografía, pues no puede dejar de sentirse en Bienvenidos a Clayton Lake como en un déjà vú constante. Escobar lo nombra en varias ocasiones porque uno de los protas es escritor de novelas de terror y están en los bosques de Maine... pero es que tampoco se corta en coger cosas muy distintivas de King, picoteando de todo un poco, y metiéndolo todo en su historia. Probablemente, y pensando con buena fe, quería funcionar como un homenaje a este escritor, pero a mí me ha sonado más a un intento de copiar su estilo (y su éxito, porque canta a la legua que está escrito para ser lo que ha sido, un best seller digital). A ver, que está entretenido, eso no se lo quita nadie. El ritmo es rápido, sobre todo cuando empieza "lo bueno", se lee fácil... pero quien ya lleva muchas historias de este tipo a la espalda pide un poco más de lo que ofrece este libro. Y las cosas no me han terminado de encajar, que es probablemente lo que menos me ha gustado. El final es muy precipitado, los personajes y sus reacciones no son creíbles en demasiados momentos, mezcla muchas cosas (algunas tan cogidas con pinzas que se escapan), se ve venir de lejos la "sorpresa final", y algunas cosas quedan sin explicar, o no están explicadas de tal manera que tengan consistencia dentro de la historia. Es que la base en la que se sustenta el leitmotiv de la historia flojea mucho (o por lo menos a mí la explicación que se da no me convence nada, tampoco voy a generalizar). Además no he empatizado con ningún personaje; Steve es el único que medio interesa, a todos los demás me daba bastante igual lo que les pasase. Son demasiados en pocas páginas y tal y como están desarrollados carecen del carisma suficiente para llamar la atención del lector. Por decirlo de algún modo le falta consistencia a la historia, credibilidad. Puede parecer absurdo pedir algo así en este tipo de novelas, porque parten de la base de lo increíble en ciertos (muchos) aspectos, pero la credibilidad lo es todo. Aunque te estén contando el Apocalipsis en forma de burros volando y comiendo Lacasitos, te lo tienen que contar de tal manera que te lo creas. En eso King es un maestro, y es lo que le hace diferente a otros escritores del género. Solo he leído esta novela de Escobar, no puedo opinar sobre cómo se mueve en otros géneros pero, sinceramente, para leer un intento de historia de Stephen King, leo a Stephen King. Seguramente le dé otra oportunidad con un libro de otro género totalmente distinto, pero no será a corto plazo. Resumiendo, es entretenido pero sin pedirle peras al olmo. Ni hacerte muchas preguntas. Ni conocer la obra del escritor de Maine. Seguramente cualquier otra persona que se acerque al libro sin tener mucho recorrido en este tipo de novelas la disfrutará mucho más que yo. O simplemente no era "mi novela" y no hay que darle más vueltas. Creo que si no lo vendiesen como "la novela de suspense del año", ni el autor tuviese la trayectoria que se le supone detrás, le hubiese pedido menos al libro, pero las expectativas estaban muy altas y no se han cumplido. de todos modos probablemente sea cosa mía, me repito, porque he leído críticas buenísimas sobre esta novela (y sin ir más lejos en el booktráiler que pongo arriba aparecen extractos de opiniones de gente que doy por hecho que sabrá mucho más que yo). Pero vamos, que eso no me hace cambiar un ápice mi opinión. No es una novela espantosa, pero ni mucho menos es "tan" buena. Enlace: http://inquilinasnetherfield.. |
>
