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"Los tejedores de cabellos" es una novela de ciencia ficción, pero una novela de ciencia ficción que se aleja de las naves espaciales y los grandes avances científicos y tecnológicos para centrarse en el ser humano y la fe. Aquí el autor nos presenta un imperio donde una gran parte de la población se dedica a mantener la tradición ancestral de tejer una alfombra de cabellos. Cada tejedor dedica toda su vida y salud a tejer una única alfombra con los cabellos de sus mujeres e hijas. Una tradición que se hereda de un varón de una generación al siguiente varón. Así una y otra vez, de padres a hijos y luego a nietos. La premisa, a mi parecer, es de lo más original y fascinante. Resulta también fascinante como el escritor teje la historia. Cada capítulo está protagonizado por un personaje de tal modo que al final obtienes la imagen completa del por qué de esta tradición. Un 'por qué' que da para pensar. Es una historia que intriga y que tiene más fondo de lo que parece en sus primeras páginas. A mi entender el autor emplea esta supuesta tradición ancestral para hacernos reflexionar sobre lo relativamente fácil que es instaurar una religión (quien dice religión dice doctrina, pensamiento...) para someter a la población con una fe inquebrantable y sobre la cual no se permite duda ninguna pero, sin embargo, desterrarlo de sus cabezas y corazones es terriblemente difícil sino imposible. La historia es brillante pues tiene muchísimos elementos que se pueden desgranar como es la fuerza de las creencias, la pérdida del sentido de la vida, el totalitarismo, las diferencias de clases, etc. Lo que quiero decir es que si buscáis un libro de ciencia ficción fuera del uso "Los tejedores de cabellos" os va a gustar. |
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