La maldición del mar

El libro da lo que promete: un romance adolescente en un ambiente paranormal. La historia avanza con rapidez, es sencilla y predecible desde el principio. Los personajes no son nada de otro mundo, no son completamente planos pero la gran mayoría son un tanto olvidables.

Lo que más me alucina de este libro es la pasividad e irresponsabilidad de los adultos de Sparrow (algo que parece que es obligatorio en las historias juveniles paranormales). En serio, me estas contando que todos los malditos años, en una fecha en concreto y sabiendo lo que va a pasar ¿no puedes encerrar y vigilar durante unos días a las jóvenes para que no se metan en el agua y sean poseídas por las hermanas? No sé, así a lo mejor evitas que mueran chavales o que se inicie una caza de brujas a diestro y siniestro en la que pones en peligro a todas las chicas del pueblo porque cualquiera es sospechosa de estar poseída. Y, de no poder impedir la posesión, ¿tan difícil es tener la playa vigilada para que ninguna de estas chicas se dediquen a ahogar chicos?

En cuanto al romance de los protas meh, se enamoran enseguida (creo que en apenas dos semanas), sin desarrollarlo mucho, y poco más.

Lo que más me ha interesado de la historia son los capítulos en los que se cuenta la vida de las hermanas. Otro punto que me llamaba la atención era descubrir a qué chicas habían poseído las hermanas. Pero nada, el libro no deja lugar a la imaginación ya que enseguida se desvela la identidad de dos de las hermanas y la de la tercera se ve venir desde el principio.

Probablemente de haberla leído en mi adolescencia me habría enganchado más.