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Lo primero que quiero resaltar de este libro es lo atmosférico que es. Eso es lo que más me gustó. Creo que este libro se situaría en la parte más joven del rango juvenil. Sobre todo, es muy predecible. Al principio, sumado al ambiente sombrío, me pareció que tenía una narración preciosa, y la protagonista me estaba gustando mucho. Sin embargo, en cuanto nos encontramos con el misterio principal del libro, para mí la cosa empezó a decaer. El misterio se ve venir desde el primer momento, quitándole gran parte de la gracia al libro, ya que las situaciones pensadas para confundirnos, están claras como la luz del día, perdiendo su magia. Los personajes secundarios sólo pude sentirlos de relleno, más desagradables que otra cosa. Que está hecho a propósito, bien, pero hay momentos en que son más bien una caricatura de una determinada actitud que un personaje en sí. Pero quizá lo que más me ha desilusionado ha sido el final. Todo se veía venir, y lo que no, me ha resultado un arreglo que lo pone todo manga por hombro en plan "chas". La belleza de la narración decae y se vuelve bastante repetitiva, recordándonos acontecimientos que acabamos de leer. El final del libro me pareció deliberadamente lento, como tratando de extenderlo lo máximo posible. No lo achaco al rango de edad, ya que he leído libros infantiles que me parecen mejor llevados. No sé, es una pena, pero quizá esta escritora no sea para mí. ¡Con lo bien que había empezado el libro! |
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