Hola, Universo

De vez en cuando viene bien leerse un middle grade (acá entre nos, prefiero los middle grade antes que los YA). Cuando vi este en el mail de las novedades no dudé en pedirlo y la verdad que no me decepcionó.
El libro comienza contándonos que los tres protagonistas han comenzado las vacaciones de verano, por lo tanto tienen más tiempo libre para explorar el bosque. Eso es lo que le gusta hacer a Virgil y a Valencia, aunque cada uno por su lado porque no son amigos, ni siquiera se han dirigido la palabra y eso que comparten las clases especiales. Virgil porque tiene problemas en aprender las tablas de multiplicar y Valencia porque es sorda y la subestiman.
Los capítulos son cortos, geniales para los niños, así no se les hacen pesados y además pueden cortar la lectura en cualquier parte si tienen algo que hacer, sin necesariamente dejar un capítulo a la mitad. Estos se van alternando entre los cuatro personajes principales: Virgil, Valencia, Kaori y Chet. Todos los capítulos están narrados en tercera persona menos los de Valencia que están narrados en primera persona. Y me parece genial esto ya que como este personaje es sordo, de alguna forma así se le logra dar voz.

Me parece genial que la autora haya escrito un libro con un personaje sordo porque no se ve mucho en los libros, ni mucho menos en los infantiles o middle grade. En los capítulos narrados por Valencia, esta nos cuenta (y nos informa) que la mayoría de las personas cuando se entera que es sorda ya pasa a tratarla de forma diferente, algunos hasta cortan la conversación y se van, como si no supieran como manejar el hecho de que no puede escuchar normalmente sin usar un aparato de audición.
Los protagonistas tienen once años, y tienen todos los problemas típicos de niños de esa edad. Inseguridad, timidez, miedo hacia ciertas cosas, el hecho de que los adultos los subestimen porque creen que son muy chicos para determinadas cosas y también son víctimas del bullying.

Se puede ver una evolución notable del personaje principal hacia el final del libro, ya sea en cuestiones personales tanto como aprendiendo a enfrentarse a su bully. Y esto le puede servir a niños de esa edad que estén atravesando por la misma situación.
Aunque ya estoy mayorcita ya (jaja sí, y leo middle grades, y ¿qué?) pude conectarme con todo lo que les iba sucediendo a los protagonistas. Me recordaba a mí misma a esa edad y era justamente lo que pensaba y cómo me sentía. Así que este libro está más que recomendado para niños entre 9 y 12 años, yo creo que les gustará mucho y de seguro salen aprendiendo varias cosas, que es lo que no le falta a este libro.

Otra cosa que quiero destacar es la edición hermosa que tiene el libro. al abrirlo nos encontramos con un hermoso papel guarda con motivo de hojitas en color verde y los inicios de cada capítulo contienen una pequeña ilustración relacionada con lo que sucederá en el mismo. Además dentro en partes nos encontramos con notas escritas a mano o globos de chat entre personajes. Genial para mantenerlos enganchados en la lectura.