Bajar es lo peor

Después de leer a Mariana de nuevo, no puedo sino alabar su capacidad para contar historias sucias y oscuras, incluso cuando aún iba al instituto.
Bajar es lo peor, fue su primera novela, que ahora gracias a Anagrama podemos disfrutar en España. En ella nos cuenta la vida de Narval, un chico adicto a las dr*gas que se enamora perdidamente de Facundo, un joven que se pr*stituye en las calles de la Plata.

Facundo es un personaje que rebosa magnetismo, sabe que llama la atención y por eso se aprovecha de todo hombre o mujer que queda prendado de su inusual belleza. Así va sobreviviendo y se pasa las noches entre s*xo, dr*gas y alc*hol.
Esta vida la comparte con Narval, aunque él lleva a cuestas algo más sórdido y es que cuando se "mete un pico" puede ver seres que no habitan en este mundo, ¿O si?.

Cuando los dos están juntos se crean situaciones un poco extrañas, porque Narval es todo intensidad y a Facundo le resbala un poco todo. En torno a ellos, también hay otros personajes que van armando un relato tan decadente, como la vida de los propios protagonistas.
Mariana nos relata lo más bajo, lo que nadie quiere saber de lo que pasa en la noche y en los barrios más pobres de cualquier ciudad, con una maestría increíble. Cada una de sus historias, más cortas o más largas, cala en lo más profundo y queda ahí para siempre.
Me costará bastante tiempo desprenderme de Facundo y Narval y del final de este libro, tan crudo, tan realista, tan desgarrador.