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Debido a una sustancia, el Compuesto V, muchos humanos se han convertido en superhéroes con poderes increíbles. Pero tras la apariencia de protectores del mundo y buenas personas se esconden, en su mayoría, personas malvadas, rodeadas de gente de poder y sin límites. Capaces de hacer lo que quieran y salir impunes. Pero una pequeña resistencia de una parte del gobierno va tras ellos: The Boys. Carnicero va a reunir a un grupo de personas para dar caza y parar los pies a estos superhéroes que se pasan de la raya. La historia comienza cuando Hughie, un hombre escocés, está en la feria con su novia, Robin. de pronto esta es asesinada por accidente por un superhéroe de gran velocidad, A-Tren, quien perseguía a un villano. A partir de aquí Hughie se verá metido en un mundo oscuro y podrido arrastrado por el Carnicero y su propia sed de venganza. Los protagonistas son muy diferentes y se van moldeando a medida que vayamos leyendo la historia. Hughie, el eje central de todo, comienza siendo una persona noble, muy pasiva en ciertos aspectos, pero muy comprensivo. El Carnicero, Billy, es un hombre bastante duro pero muy íntegro y con un código ético y de honor intachable, aunque tiene su lado muy oscuro. La banda se completa con Leche Materna, LM, un hombre con sus problemas familiares y el más normal de todos, el Francés, o Frenchy, y la Hembra son los dos más grillados del grupo y violentos. Entre todos ellos se van formando unas alianzas y unos lazos de unión muy interesantes. Este cómic es totalmente brutal. Nos presenta un mundo dominado por las peores versiones y degeneradas de los superhéroes. O más bien podría ser cómo sería un superhéroe si existiera realmente en nuestro mundo: corrupto, violento, creyéndose un dios y haciendo lo que le diera la gana. Nos presenta unos perfiles psicológicos muy perturbados y enfermizos, algunos relacionados con el sexo. Por último, introduce el capitalismo en su máximo esplendor al haber grandes multinacionales que financian a esos superhéroes, incluyendo la creación de merchandising. Una historia bastante original, cargada de acción, drama, sexo y mucha violencia, además de un humor un tanto negro. Una crítica a supers de DC Cómics y Marvel, pues el lector va a encontrar grandes parecidos con estos y algunos personajes del cómic. Sobre el apartado artístico, Robertson destaca principalmente por la elección de los planos y perspectivas en ciertos momentos, una selección increíble. Un dibujo también centrado en las expresiones de los personajes, sacando a veces sus lados más oscuros. Si la historia es brutal, el dibujo lo es aún más. El autor no pone filtros a las escenas, especialmente en las más violentas. Todo este dibujo cobra una mayor fuerza con la paleta de colores empleada. |
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