La ley de la atracción

En esta segunda entrega, la escritora vuelve a engancharte a la historia a través de sus personajes.

El protagonista es Carlos, el hermano mediano de los Fuentes. La vida que ha conocido ha sido dura, marcada por la violencia, las drogas y las pandillas. Su ejemplo a seguir es su hermano mayor Alex, que aunque ahora se ha reformado, fue un rebelde que se metía en todo tipo de problemas. Por ello cree firmemente que su vida está condenada al fracaso y a formar parte de una pandilla. Todo cambia cuando su madre lo envía con su hermano mayor para que intente ayudarlo, así conocerá a Kiara.

Kiara es sin duda un personaje tan dulce, bondadoso y desinteresado que te conquistará desde el primer momento. Tiene una vida familiar feliz, aunque su problema con el habla, tartamudez, le hará pasar momentos duros y que cuestione su autoestima.

Es una historia de amor que surge lentamente, según se van conociendo. Lo que me ha encantado. Ninguno de los dos espera que surga nada entre ellos, porque aunque tienen muchas cosas en común, ellos se consideran polos opuestos. Cuanto más se conocen, más se atraen. Un bonito romance entre dos jóvenes que se necesitan más de lo que creen.

Me ha gustado mucho que la escritora nos dejase ver como les va a Alex y Brittany, los protagonistas del libro anterior. También están presentes en esta historia, y podremos saber un poco más sobre su relación.

Como punto negativo, el final. Creo que es demasiado precipitado, pasa todo muy rápido. Me hubiese gustado que se desarrollase de otra forma en varios capítulos más.

Es una historia amena, entretenida y que sigue la estela de su predecesora, el hambiente de drogas, pandillas y peleas. Narrada en primera persona, por ambos protagonistas en capítulos cortos. Se lee muy rápido.

El epílogo es simplemente perfecto. La escritora sí que sabe como mantener tu atención en la historia y la posible continuación. Me ha encantado.