El libro nos cuenta la vida cotidiana de tres generaciones de la familia Cazalet durante los veranos de 1937 y 1938. Este libro me ha conquistado, a pesar de ser un libro muy costumbrista en el que parece que no pasa nada y en el que hay muchos personajes, poco a poco hace que entres en su lectura y que te enganche. Me ha encantado como la autora cuenta la vida no solo de la familia Cazalet, sino también de los criados, el chófer, la institutriz... y todo ello bajo la amenaza de la Segunda Guerra Mundial. Muy recomendable |