El invierno más largo

Estuve a nada de abandonar este libro pero hasta el último momento tuve la esperanza que algo mejorara. Por desgracia, no fue así. Honestamente puedo decir que, entre tanto noir nórdico disponible hoy en día y de gran calidad, El invierno más largo es un título prescindible.

La historia inicia en una remota parte del norte Suecia, en 1717. La familia de Maija –su esposo y sus dos hijas, provienen de Finlandia y han emigrado en búsqueda de mejores oportunidades. Apenas están instalándose en su nueva vida cuando Federicka, la hija mayor, descubre el cadáver de un hombre asesinado, Eriksson. Varios miembros de la comunidad quieren creer que fue un accidente –que el hombre fue víctima de un animal salvaje, pero Maija está segura que no fue el caso y está decidida a demostrarlo. Es entonces cuando empiezan a surgir los recelos entre los pobladores de la comunidad y las leyendas y miedos alrededor de lugares tan alejados y con un clima tan duro.

El problema que tuve con la novela es que es lenta –para ser un thriller– y mezcla muchos géneros que creo le restan mucha fuerza a la trama central. Yo entendería, o hubiera esperado, que el argumento se centrara en descubrir al autor del asesinato Eriksson, pero la realidad es que hay tantas subtramas que la tensión se pierde. Basta decir que en la historia se mezcla el thriller, la literatura fantástica e historias del terror y esto, sencillamente no funciona. En algún punto se nos dice que Maija y Federicka tenían “poderes”, como que podían ver fantasmas y espíritus, y que de alguna manera eso los lleva a descubrir al asesino. Pero creo que el elemento de lo sobrenatural le resta toda credibilidad como thriller. Además, había capítulos en los que no pasaba nada, o se detallaban demasiadas cosas que poco aportaban a la trama. Por ejemplo, uno de los personajes principales, llegado de la corte del rey sueco, esconde un secreto y al final se revela que no era quién decía –pero eso no aporta nada a la resolución del asesinato.

Reconozco que la ambientación es buena y sin duda, hubo capítulos en los que la lectura sumergía en aquellos desolados, fríos y nevados paisajes de Suecia, y podía sentirse la angustia ante una tormenta de nieve, pero esto no rescata a la novela. Es evidente que la autora conoce bien el contexto e intenta recrear los lugares de su infancia en Suecia así como elementos culturales –por ejemplo, la presencia de los lobos en la historia. Sin embargo, estos elementos como tal se sienten desconectados del misterio principal y de hecho, no fue sino hasta en la nota de la autora que realmente entendí el por qué de la presencia constante de los lobos.

Esta novela es una historia que tenía potencial pero creo que se perdió entre muchas historias y la falta de una buena edición.