Algo más que palomitas

Si algo caracteriza las novelas de Dublineta Eire es la frescura y la diversión de la trama y es que, cuánto más lees de ella, más conoces la personalidad loca y divertida de la autora.

En Algo más que palomitas, conoceremos a Edna, una chica que parece tener escrita la expresión "Mala suerte" en la frente. ¡No hay nada que le salga bien a esta chiquilla! 🤣

Edna ha roto su relación con Alejandro, un chico con el que lleva un tiempo saliendo (y viviendo), y como si Álex fuera su amuleto de buena suerte, tal como se va, comienzan las desgracias.

Edna tiene con una mente rebosante de imaginación, por lo que las situaciones estarán muy influenciadas por que ella piensa que esta pasando.
Menos mal que, en todo el batiburrillo de locura y situaciones de los más surrealistas, está Sofía, la mente pensante de este dúo de amigas, aunque más adelante nos daremos cuenta de que ambas están cortadas con las mismas tijeras. ¿Será hereditaria la locura de Edna? 🤣

A lo largo de la trama, Edna conocerá (y se reencontrará) a varios personajes, cada uno con sus conflictos y locuras personales, que le harán ir cambiando a lo largo de la historia.

Por un lado tenemos a Lorena y Blas, una pareja que se hace muy amiga de Edna y con la que habrá más de un malentendido que nos hará sacar más de una risa. Por otro lado tenemos a Dante, un compañero de instituto con el que se reencontrará años después de finalizar y que es todo sensatez. Adoro este personaje porque, aunque nos reiremos mucho con él, le da ese punto neutral y sensato (valga la redundancia) a la novela. Dato aclaratorio: es psicólogo. Quizás el destino quiso ayudar un poco a Edna, ¿no? 🤣

Tengo que decir que, con respecto a la trama y a los personajes, tengo conflictos internos. El principal conflicto viene con Edna, que desde un principio no he congeniado con ella. La veo como una chica inmadura, caprichosa con los hombres, y demasiado enamoradiza (si pasa una mosca macho, se enamora de ella...) Después tiene puntos muy graciosos que nos hace reír mucho, pero no sé, esta actitud de ella me ha echado mucho para atrás.

Y por otro lado tenía a Blas, que no me terminaba de cuajar, pero al final el chico me ha caído genial y he acabado entendiendo muchas cosas del principio, que no sabía si era "quiero y no puedo" o "puedo pero no quiero"... Aunque Blas nos dará muchas sorpresas inesperadas que a mi me han encantado.


Con respecto a la trama, tengo que decir que me he reído mucho, como es normal en los libros de Dublineta, pero pasada la mitad de la novela, he sentido que las escenas estaban muy forzadas al humor. Situaciones tan surrealistas que más que hacerme gracia, me dejaban pensado..."¿qué le pasa a esta loca?". Demasiado exagerado para sacar la risa del lector.

El final sí tengo que decir que me ha gustado mucho, me ha sorprendido bastante (sabiendo la carrera amorosa de la protagonista) y creo que ha sido un final muy adecuado para cerrar esta historia.

En conclusión, este es el cuarto libro que leo de Dublineta, y tengo que decir que, para mí, es el más flojito. Siento como si dos personas hubieran escrito la historia: Dublineta la primera parte, en la que me he divertido muchísimo y he reconocido la esencia que veía en los libros anteriores; y otra persona que haya escrito la segunda parte, haciéndola más exagerada.

¿La recomiendo? Por supuesto.
Como siempre digo el gusto no es universal, y aún teniendo sus cosillas como he comentado anteriormente, el libro merece la pena leerlo y reírse con él, sobre todo a esas personas que aman reírse con la lectura y pasar un rato divertido entre páginas. Esta cargado de momentos con mucho humor y situaciones de lo más locas.


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