Mentiras arriesgadas

Adriana ha perdido a su hermana, no se cree la forma en la que lo ha hecho. Por eso, decide tomar una excedencia e infiltrarse en la empresa de modelos en la que trabajaba para investigar quien ha sido el culpable de su muerte.
Para ello, se disfraza de hombre y pasa a ser el chofer del CEO de la empresa. Con lo que ella no cuenta es que entre ella y su nuevo jefe se crea una tensión un tanto incómoda.
A partir de ese momento, la novela toma un rumbo incierto pero muy divertido y entretenido. Las relaciones entre compañeros, amigos, conocidos y ambos personajes protagonistas son una constante de escenas divertidas y emocionantes, aunque este libro también tiene una parte más oscura. de hecho, ambos protagonistas están traumatizados por cosas de su pasado que les hace temer ciertas situaciones que deben superar.
Además, tenemos el misterio de la muerte de Tania por resolver, aunque lo que más predomina es el amor y el buen rollo, aunque haya momentos en los que Adriana nos sorprenda.
A mayores hay un cameo de personajes de libros anteriores que da un toque de nostalgia.
Lo peor para mí es que no tiene epílogo y es algo que me encanta en los libros de romance…