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Con Oso y Ratona, los peques más peques descubrirán cada uno de los animales que se encuentran en una granja y podrán interactuar con ellos. Un día en la granja es un libro sencillo, con textos cortos y una historia cotidiana y simpática. Es cuadradito, pequeño y manejable, y las páginas gruesas pueden aguantar bien golpes y tirones, que siempre viene bien. Lo que me llamó la atención en un primer momento fue el estilo de dibujo, que es algo que suelo priorizar en libros de este tipo. El diseño de Oso y Ratona es realmente cuco y cada ilustración es a doble página, lo que hace a la vista viajar de un lado a otro, y tiene un nivel adecuado de detalle sin perder esa simplicidad de líneas que tienen los personajes. La ilustración refleja el texto, por lo que el texto en sí, que es lo que el adulto leerá al peque, puede ser accesorio en un momento dado. Es decir, el niño o niña puede trastear con el libro sin leerlo y aún así disfrutarlo. El punto fuerte sin duda es que el libro cuenta con solapas móviles que permiten al niño o niña jugar con él. Hay solapas que creo que son más fáciles de manejar que otras, o que pueden resistir más, pero son variadas y cada una se opera de forma diferente, por lo que el peque aprende con cada página. En general lo recomiendo mucho ya que es libro y juguete a la vez, la temática es alegre y agradable y no necesita necesariamente de un adulto al lado. Y dado que el libro es parte de una serie mucho mejor, si al peque le gusta mucho puede seguir a los personajes en más aventuras. |
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