“Me voy”. Con esa escueta oración empieza el primer capítulo y termina la última frase de esta novela. Y ya de paso, también sirve de título. Parece poca cosa, pero entre el primer “me voy” y el último hay una curiosa historia. Ágil, fácil de leer y muy original. Algo tenía que tener Me voy (1999), de Jean Echenoz, para ser premiada con el prestigioso Goncourt, máximo galardón de la letras francesas. Quien se va es el personaje central de la novela: Félix Ferrer, un galerista de arte parisino, mujeriego y egocéntrico, que ve una oportunidad de negocio única con la que enderezar su negocio en declive. La oportunidad es un viaje al Ártico. Y es su colaborador Delahaye quien le ayuda a organizar la expedición hasta los restos del Nechilik, un barco aprisionado en el hielo al norte de Canadá desde los años 50 con un valioso contenido de antigüedades y obras de arte tradicionales de los pueblos de esas latitudes. Pero en ningún caso Je m'en vais es un libro de viajes, ni mucho menos. Eso sí, la historia continúa en París y en parte también en España, concretamente en la ciudad de San Sebastián. (Sigue leyendo la reseña en el enlace): Enlace: https://humildelector.com/20.. |