Astillas en la sangre

El comisario Greg Carver están tratando de detener a un asesino en serie. Un asesino que sólo mata mujeres y que las tatúa antes de matarlas. Los tatuajes, que se extienden por todo el cuerpo, están hechos con astillas de plantas.

Pero la novela no comienza con el descubrimiento de un nuevo cadáver del asesino de las astillas. No, comienza en el domicilio de Greg Carver, a quien alguien ha disparado un tiro. Este es el punto de partida para dos investigaciones paralelas: la búsqueda del asesino de las astillas y la de la persona que ha disparado a Carver. Por si fuera poco la investigación de un asesino en serie, que ya de por sí da material suficiente para una novela, en este caso tenemos otra investigación tanto o incluso más interesante que la anterior. Con estos mimbres, ya os podéis hacer una idea de que la novela es de esas que atrapan y no sueltan al lector.

Y no sólo eso: al comienzo veremos a una persona en una situación muy comprometida. No os digo quién ni en qué situación se encuentra para no desvelar ni el más mínimo detalle pero ya os aviso de que la escena es de las que descolocan completamente y que te tienen descolocado buena parte de la lectura. Es algo que no esperas, que no sabes cómo encajar y que te da quebraderos de cabeza durante muchas páginas. Sinceramente, es buenísimo.

Es una novela bastante original en su planteamiento. Por una parte, por eso que os comento que confunde y crea muchas dudas en el lector. Por otro porque lo que cualquier novelista hubiese elegido como núcleo de la novela, los asesinatos en serie, aquí son casi telón de fondo. A ver, si van a investigar quién los ha cometido y a tratar de detenerle pero todos los asesinatos ya se han producido cuando empieza la novela y la mayor parte de la investigación se ha realizado y no la hemos visto. Además, el equipo investigador queda cojo pues, como comprenderéis, aunque Carver sobrevive no es que esté en plena forma y se pasará toda la novela en el hospital. Será Ruth Lake la que seguirá investigando pero bajo otra dirección. Además, habrá otro equipo que se encargará de la investigación del asunto Carver. Y ambas investigaciones se confunden, sin que la policía tenga muy claro si están relacionadas o no. Todo ello hace que la intriga sea enorme y que el libro enganche de mala manera.

Sin duda, tiene todos los ingredientes de un buen thriller: mucho diálogo, muchísimo ritmo, mucha intriga y varios giros de vuelta. Me ha gustado que he podido ir atando cabos e imaginándome quién estaba detrás de todo el asunto; la autora no engaña ni se guarda ases en la mano, dándonos la posibilidad de investigar por nuestra cuenta.

Los personajes me han gustado muchísimo. Ruth y Greg son dos policías muy interesantes y, por circunstancias, la relación entre ellos resulta dudosa al principio. Sus personalidades están bastante bien definidas y la mochila personal que cargan tiene bastante importancia. Mi preferida, sin duda, es Ruth quien, además, tiene un papel más importante que su superior. Sería maravilloso encontrarlos en más novelas, con Carver en plena forma para ver cómo se manejan.

Conclusión final

Me ha gustado mucho. Una novela negra con ritmo de thriller que me ha tenido absorta en la lectura. Recomendable si, como yo, buscáis un libro que no podáis soltar.
Enlace: https://librosquehayqueleer-..