Es un relato muy corto, pero lleno de potencia. Una historia de amor, de esas de "a primera vista", en las que yo no creo (hasta que se me demuestre lo contrario. Nuestro protagonista queda prendado de una mujer en un baile, y sin conocerse de nada, ¡Plam! caen rendidos uno en brazos del otro. Está muy bien escrito, directo al grano, con la ambientación justa y necesaria, y unos personajes sin desarrollar los personajes, pero dado el grosor, no podía ser de otra manera. Para quitarse un bloqueo lector, va de lujo. |