Lo que he sufrido leyendo esta novela... y menudo final. Luna puede ver el color del alma de la gente y el mundo es solo una escala de grises, pero Gaia... Gaia tiene el alma de color blanco. Luna y Gaia comparten libros y planetas. A lo largo de la historia podemos ver como van creciendo los personajes en un pueblito de Australia, como se van descubriendo o como se van perdiendo. El caso es que nadie sabe de la habilidad de Luna cuando de repente le contacta una empresa que parece saberlo todo |