Mindhunter

Este es un libro documental, pero solo tiene un punto de vista, el de John Douglas, el exagente del FBI que a partir de su experiencia personal y sus estudios creo el departamento de perfilamiento y análisis de la conducta de criminales, en especial el de aquellos que cometían el acto en forma frecuente, en serie y que fueron llamados as3s1n0s seriales.

Toda la primera parte es un discurso un poquito narcisista, pero después describe todo el proceso de las entrevistas y las respuestas más perturbadoras de cada uno de ellos. Es muy directo con las escenas del crimen y con los acciones que enorgullecían a estas mentes perturbadas, aquellas que sembraron terror en los estadounidenses.

Tiene muchos datos interesantes que se sostienen hoy en día, como por ejemplo, que la cuna de los A. Seriales es EEUU, que la mayoría son hombres blancos y las víctimas suelen ser mujeres y niños.

Pero también hay otros datos, la mayoría de los entrevistados venían de familias disfuncionales, padres ausentes, madres que repetían patrones de violencia heredados y conductas perturbadoras desde la infancia, en especial tres: enuresis nocturna (mojar la cama), maltratar animales y la piromanía.

Hay un intento en todo libro de responder el por qué de los crímenes, pero en la mayoría de las entrevistas no existía un por qué, sino un para qué y era para sentir placer. La otra pregunta que es constante y que es difícil de resolver es por el origen de ese mal, para el autor ellos no nacen, pero sí se hacen y la sociedad es responsable, en colectivo, de todo lo que sucede y según él, aunque esten trastornados mentalmente ellos reconocen el principio moral que establece que matar esta mal y aun así deciden hacerlo, por lo tanto, cuando lo hacen ya no hay vuelta atrás, ninguno de ellos puede dejar de hacerlo porque lo necesita, por eso cuando les preguntaban cual era el castigo que merecían alguno respondían la muerte o una lobotomía.

¿Y entonces, cómo evitar los crímenes? Su respuesta: no se necesitan más policías, ni políticos, se necesita educación y "un ejercito de trabajadores sociales"