Antes de que nos olviden

“Mentar al chuloputas del terno café con leche al señor Moncada equivalía a convocar sus más salvajes instintos. Y eso se notaba porque, cuando se enfadaba, carraspeaba dos veces.” ~ Antes de que nos olviden de Sergi Doria.

España. 1976. Etapa de la transición. El país se abre hacia la democracia y comienza el cambio cultural dejando atrás la censura. Y en el cine surge el destape. ¿Quién no recuerda aquellas películas españolas que llenaban cines solo por ver un poco más de lo permitido hasta entonces? Este libro está ambientado en Barcelona, en esa época y en ese mundo.

Alfredo Burman, un hombre de 40 años barcelonés, nos narra la historia en primera persona de aquella época. Trabajaba en una editorial de enciclopedias con su jefe el señor Moncada (ejem…) pero un día el nuevo dueño decide cerrar el negocio y dejarlos en la calle sin indemnización. Alfredo encuentra trabajo como guionista de películas de destape y hace sus primeros pinitos como periodista y Moncada se dedica a investigar unos diarios encontrados en la editorial de un tal Promio.

El libro comienza de una forma que engancha de lleno. En 1875 y con la explosión de un buque carguero. Un hecho que al principio no sabes bien qué pinta ahí. Paciencia. Luego pasamos a la transición española y a la historia de Alfredo hasta el descubrimiento final.

La historia es entretenida pero no me ha llegado. Quizá porque por mi alma marinera me hubiese quedado en la historia inicial, en la explosión del barco, en la búsqueda de las razones de esa explosión, de la historia de los personajes de esa parte. La parte del medio ha sido un viaje a la época de la transición, con algún detalle que me ha hecho sonreír de nostalgia pero la verdad es que poco más. Pero bueno, es que para mi la prioridad era el barco. En el trasfondo la búsqueda de uno mismo, tanto por la necesidad de encontrarse con sus orígenes como por saber qué iba a ocurrir en la sociedad post franquista y la recuperación de las libertades.