El crimen del lago

Motus nos trae un thriller que podemos decir juvenil por la edad de sus protagonistas y a la vez adulto por parte de su otra principal protagonista. Yo he visto madurez en la novela y no me he sentido ante una novela juvenil.
Me explico, hay dos protagonista, Becca que es la joven asesinada ya desde el principio días previos a un examen en su universidad. Y Kelsey Castle, una periodista de sucesos del periódico Events que tras una agresión se incorpora a investigar la muerte de Becca en Summit Lake (Washington) con la que desde el principio sentirá una fuerte empatía.
Es una narración en tercera persona por ambas protagonistas, cuyos capítulos irán intercalándose y donde cada una de ellas nos irán contando por un lados sus avances en la vida y por otro lado los avances en la investigación.
La periodista no lo tendrá nada fácil porque el caso pasará a instancias policiales superiores y se intentarán ocultar cosas ¿por qué? Buena pregunta, eso tendrá que ir demostrándolo Kensley con un poquito de ayuda externa.
La vida de Becca es más complicada de lo que parece y ya se encargará el autor, gracias a ella, de mantenernos en vilo.
No es una novela de grandes giros salvo el final, pero si de continuos pequeños giros que mantienen al lector expectante ante los próximos acontecimientos.
Te engancha. Tiene el libro una traducción tan excelente que consigue atraparnos con sus páginas.
A mi, personalmente, me ha encantado la novela, la vida universitaria, la vida de una periodista, la vida en los pueblos del interior pero si tuviera que sacar un pero, es el final. Es un final poco esperado.
Por un lado me ha parecido un poco precipitado que desaparezca en escena algún personaje y me ha llamado mucho la atención que luego volviera a aparecer, no era nada esperado, y como tenía tanta expectación es como si se me hubiera caído el castillo de naipes.
¿buen final? Si, ¿podría haber sido mejor? Creo que la trama merecía un final mejor pero la verdad es que el autor esconde cosas que nosotros damos por hechas y es ahí donde ha jugado con nosotros durante toda la novela.