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Magia en cadena es la continuación directa de prácticas mágicas, y comparte con la primera parte el humor y los entrañables protagonistas. En este caso, el peso de la narración recae algo más en Mikele. La trama es sencillita, pero en todo momento está pasando algo, lo que sumado a lo divertido de las situaciones y lo adorables que son Mikele y Argi, hace que la novellete se lea en un suspiro, dejando con ganas de más. También es interesante esos paralelismos con nuestro mundo: los agentes del consorcio, que parecen ertzaintzas, el propio consorcio, con tanta forma de patronal de empresarios... Hay más de lo que parece en Magia en cadena. Por fortuna, con ese final tan interesante, parece que habrá una tercera parte en algún momento, cuando Nahikari lo considere oportuno. Me sigue pareciendo genial que la magia antigua tenga forma de euskera. Muy chula, me ha gustado mucho. Enlace: https://www.editorialcerbero.. |
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